Ficha de lectura | Tipos, ejemplos y definición
Las fichas de lectura o investigación son una herramienta útil para cualquier lector. Por ejemplo, permite a los estudiantes discutir temas específicos sin perder ningún punto clave de la lectura. El propósito principal de leer papel es dejar un registro escrito de síntesis textual.
Una ficha de lectura es una tarjeta que se utiliza para recopilar la información más relevante del texto que lee. Aquí puedes escribir aquellos detalles que sean de especial interés para el lector. Por lo tanto, los lectores pueden leer la información escrita en la tarjeta más tarde y recordar fácilmente el contenido del texto.
Este tipo de tarjetas son comunes en las academias y los estudiantes suelen utilizarlas para aprender a procesar la información de los textos. Los estudiantes pueden escribir la información requerida en sus propias tarjetas y archivarlas en categorías. De esta manera, es más fácil y eficiente encontrar composiciones de texto.
La realización de tal ficha puede comenzar desde el momento de la lectura. Al leer, se pueden identificar los elementos básicos del texto. Así como ideas principales, preguntas, términos desconocidos, argumentos, etc. Estos se pueden marcar usando varias técnicas de lectura, como subrayar.
En una hoja aparte se pueden reflejar otros elementos, como el tema propuesto por el autor, frases que no tienen sentido para el lector, pensamientos propios que están directamente relacionados con el tema. Se trata de quitar el barniz del texto, investigar esos puntos ciegos y llegar a su comprensión.
Una vez aplicados los puntos anteriores, se puede preparar el expediente de la siguiente manera:
- Autor.
- Título.
- Editorial.
- Fecha de la publicación.
- Número de página o edición.
La ficha de lectura es un recurso que organiza y captura información esencial de un texto, almacenándola para futuras consultas, como en monografías o tesis. Implica habilidades de comprensión, jerarquización, predicción, deducción y retención. Debe contener encabezamiento, género y tipo de texto, referencia bibliográfica, léxico, ideas clave, intertextos, posición del lector y biografía del autor (Gordillo Alfonso, 2012).
- Encabezamiento: consignar datos institucionales y personales del autor de la ficha
de lectura. - Género académico y tipo de texto: identificar si el texto leído es un ensayo, un
resumen, un artículo científico y al mismo tiempo clasificarlo como un texto
narrativo, descriptivo, explicativo, argumentativo, entre otros. - Referencia bibliográfica: consignar el nombre del autor del texto, año de edición,
título, volumen, editorial y número de páginas, elementos que hacen parte de la
forma básica de elaborar una referencia. - Léxico y definiciones: consignar el léxico que no entienda (buscar su significado en
un diccionario preferiblemente técnico o disciplinar) y las definiciones que ha
identificado en el texto. - Ideas claves: comprender el tema del texto a partir de las ideas principales expuestas
por el autor. Estas ideas clave son las que muestran la información más relevante
del texto; pueden aparecer al principio, en medio, o al final del párrafo. - Tema: enunciar un determinado asunto. Algunas veces podría coincidir con el título
del texto o de algún capítulo en que se desarrolle de forma más precisa. - Propósito del autor: describir la intención del autor, lo que lo llevó al ejercicio de
escritura del texto. El propósito del autor puede ser analizar, describir un tema. - Aportes que hace el texto: encontrar información nueva o adicional frente al
conocimiento previo que trae el lector. - Intertextos: consignar información que permite profundizar sobre un tema cuando
dentro del texto base aparece por medio de epigrafías, citas, alusiones, referencias o
ejemplos. - Toma de posición del autor del texto: redactar juicios sobre el texto leído. Puede
comparar, evaluar, rechazar o aceptar lo leído. - Biografía del autor del texto: describir la trayectoria académica y personal del autor
del texto que permita conocer sus visiones del mundo.
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